Existen diferentes tipos de contenciones y entre las principales tenemos la contención rígida 3×3, la con alambre trenzado 3×3 y también la de alambre higiénico 3×3.
Podríamos estar colocando la contención fija, hecha con el alambre más rígido, utilizando un hilo 0,5 o 0,6, tal vez incluso un 0,7. A partir de ahí se vuelve muy rígido y grueso, lo que dificulta su confección y además ocupa un mayor volumen.
Y si hacemos una comparación con los trenzados, tiende a retener más placa porque tiene más superficie para que se adhieran restos de comida, placa bacteriana, etc.
Su ventaja está en la fácil convección y modelado, como de la superficie lingual de los incisivos inferiores.
Cuando lo comparamos con el alambre higiénico, los estudios demuestran que el higiénico adhiere más placa bacteriana. Y esto es visible cuando vemos que el hilo recto, el paciente no puede pasar el hilo dental, así el paciente puede ir al dentista más a menudo para limpiar.
El contacto con el paciente
Cuando él utiliza el alambre higiénico, hay posibilidades de que él esté más relajado sobre este control. Y como tiene más cantidad de alambre, tendrá más superficies de contacto para la adhesión de otros materiales.
Por eso es importante tener criterio al hablar con los pacientes durante sus consultas de revisión. En cierto modo, no hay elección equivocada, pero siempre es importante mantener el contacto con el paciente. Deje claro cómo será el proceso, si será necesaria una limpieza u otros procesos.
Un consejo interesante es utilizar la contención también en los dientes superiores. En el caso de incisivos que están muy palatinizados y lo llevas hacia el alineamiento. La tendencia a la recidiva es fuerte, por lo que es interesante utilizar una contención fija en esta región.
Para eso hay que tener cuidado de no crear una interferencia oclusal, por lo que es interesante hacerlo de forma laboratorial. Moldear el superior y el inferior para que tenga el antagonista y tenga la altura correcta.