La fricción no es más que aquella fuerza que se opone al objeto cuando se mueve y se desliza sobre el otro. Cuando generamos el peso de un objeto sobre otro, provoca acción y reacción por la Tercera Ley de Newton.
En ortodoncia se trata de la fuerza de adhesión, que es la rugosidad superficial de los materiales. ¿Cuáles son estos materiales? Bracket, alambre y ligadura.
¿Qué generará la fricción? La fuerza que aplicarás dentro del canal del bracket y los materiales constituyentes con el método de adhesión.
La fricción en ortodoncia clásica es básicamente eso, funciona independientemente de la fuerza de aplicación. En realidad nuestra fuerza de aplicación tiene que ser mayor que la fuerza de fricción, porque si no es mayor el diente no se moverá.
Hay que tener en cuenta que gran parte de la fuerza que aplicamos se pierde por la fuerza de fricción.
No es proporcional a la fuerza de aplicación que haces sobre un diente determinado. Así que lo que definirá la cantidad y magnitud de la fuerza de fricción es el coeficiente de fricción que está relacionado con los contactos superficiales, la rugosidad superficial de los materiales del bracket, el alambre, la ligadura y la fuerza normal.
La fuerza normal se generará de forma opuesta a la fuerza de adherencia, por lo que cuanto más fuerte sea la adherencia, mayor será la fuerza de fricción.
Es muy importante entender la fuerza de fricción, especialmente en la alineación y nivelación. Cuando existe una deflexión en el alambre al principio, el más fino se desvía al principio, y queremos que ese alambre vuelva a estar recto, ejerciendo una interacción muy fuerte entre el alambre y el bracket.
Por eso los brackets de autoligado acaban teniendo una ventaja en la alineación y nivelación, especialmente los pasivos porque reducen mucho la fricción.
Con esto, creemos que dependeremos de la fuerza de fricción al final del tratamiento, cuando podamos realizar una mecánica de retracción o distalización. En realidad, también dependemos de la fuerza de fricción para la alineación y la nivelación.
Cuanto menor sea la fricción al principio, más rápido se completará la alineación
En casos de gran desviación debemos preocuparnos de que el alambre pueda deslizarse hacia atrás, de lo contrario se generará una fuerza extremadamente protrusiva en la región anterior, así vestibularizando los dientes anteriores.
En estos casos, si no se desea una vestibularización, es necesario que estos alambres sobrantes se deslicen hacia atrás, ya que si esto no ocurre, empujará todos los dientes anteriores hacia delante.
Si el alambre está todo desviado en la región anterior, cuando se vuelva recto ocupará mucho menos espacio debido a la cantidad de alambres presentes.
Pero si desea una vestibularización, deje los brackets premolares y caninos con suficiente fricción para que este alambre se proyecte hacia delante, creando la vestibularización.
¿Cuándo vamos a hacer eso? cuando tenemos dientes muy lingualizados, ya que en esos casos tendremos una ventaja. Ahora, si no es esta la situación, trabaja para que haya la menor fricción posible en la región posterior.