Los brackets autoligables han sido ampliamente utilizados en ortodoncia con la principal promesa de mejorar la relación de fricción durante el movimiento ortodóntico de deslizamiento.
Cada vez que tenemos un movimiento de deslizamiento durante el uso del bracket, este se desliza sobre el alambre. Y cada vez que existe esta relación entre dos objetos, en este caso, el canal del bracket es el alambre. Cuando hay esta relación de deslizamiento, habrá una fuerza opuesta a la fuerza de movimiento, que es la fricción.
El bracket autoligable promete disminuir o incluso anular esta fuerza de fricción durante los movimientos de deslizamiento. Esto ocurre porque presenta un clip metálico, dejando el alambre más suelto, lo que permite que esté más libre dentro del canal.
- A diferencia de cuando se usa un bracket convencional, donde se necesita una pequeña goma para poder sujetar el alambre en el fondo del bracket. Presiona el alambre en el fondo del canal, y debido a esto acaba produciendo una alta fricción.
- La premisa del autoligado es tener un clip en el que no ejerza tanta fuerza de fricción, lo que permite que esté más libre en el proceso. Con esto, el diente puede moverse más libremente, es decir, promete un menor contacto superficial entre el alambre y el bracket.
Sin embargo, pensando en relación con la fricción, solo presentan esta ventaja al inicio del tratamiento, porque a medida que aumenta el calibre del alambre, el clip del autoligado no ejerce presión sobre el alambre en el fondo del canal, llegando al punto de representar en los alambres rectangulares la misma magnitud de fricción convencional.
Esto significa que en relación con la fricción clásica, que es esta fricción de movimiento libre entre dos objetos, los autoligables solo tendrán un bajo rendimiento en fricción al principio del tratamiento. Además, el clip está comprobado como el dispositivo que más retiene placa bacteriana y restos de alimentos, porque al paciente le resulta difícil higienizar en el fondo del canal, debido al hecho de tener un clip metálico tapando el fondo del canal del bracket.
Esto también proporcionará otro tipo de fricción, que es la fricción llamada “DEBRIS”. Está representada por la acumulación de restos de alimentos, placa bacteriana y cálculo salival, generando así una barrera. Entonces, cuando consideramos al paciente en su conjunto, y no solo un ensayo de laboratorio de fricción, el autoligable a veces puede tener un rendimiento peor que el convencional. Ya que con el convencional, el paciente puede realizar una higiene completa, mientras que con el autoligable no.