Muchos tratamientos requerirán un espacio en lo arco para corregir la maloclusión actual del paciente. de apiñamiento y protrusión graves que requieren la estabilización de la arcada superior.
Estas situaciones requerirán la creación de espacios en las arcadas dentales, ya sean superiores o inferiores. Para llevar a cabo este procedimiento, existen 5 técnicas que podemos utilizar.
La expansión
Esta expansión puede ser ortopédica en la arcada superior, por ejemplo. Con la terapia de expansión rápida maxilar, puede ser alveolar dental con la proyección bucal de los dientes posteriores a la expansión de nuevo que creará una inclinación bucal de los dientes posteriores.
Es importante tener en cuenta que las expansiones transversales sólo se pueden realizar en pacientes que tengan una arcada estrecha, porque si se expande sólo para ganar espacio en la arcada, se puede acabar quitando la marcha transversal del paciente.
No ampliamos sólo para ganar espacio, sino cuando los arcos del paciente se estrechan en el modelo 3D.
La herramienta de protrusión dental
Cuando realizamos la vestibularización, los dientes se proyectan hacia delante, ocupando un perímetro más externo, es decir, un mayor espacio disponible, lo que se traduce en una mejor acomodación y un mayor espacio.
Sin embargo, es importante destacar que sólo realizaremos este procedimiento si esta proyección bucal es posible en el paciente, es decir, si tengo apiñamiento y los incisivos están muy lingualizados. Decir, inclinados hacia atrás, nos permitirán utilizar esta herramienta para mejorar la alineación y poder realizar esta corrección creando el espacio deseado.
Proyectando estos dientes hacia delante mediante vestibularización corregiremos la alineación porque los dientes están ocupando un perímetro mayor. Ahora bien, si tengo un paciente con biprotrusión, no puede tener una mayor proyección de estos dientes para la vestibularización. Como los dientes están demasiado adelantados, se corre el riesgo de crear un aspecto totalmente antiestético de la sonrisa.
La herramienta de extracción
Las extracciones dentales pueden realizarse para obtener espacio, siendo la más común la de los premolares en caso de falta de espacio.
Sólo hay que saber que cada premolar representa siete milímetros en la arcada. Realizaremos una extracción cuando el espacio necesario sea tan grande que justifique extraer un diente.
Hoy en día no es habitual extraer dientes porque disponemos de otras herramientas, como las que mencionamos en este artículo.
Herramienta de estabilización
Con los mini-implantes, tenemos una capacidad mucho mayor y más sencilla de producir estabilización y distalización, es decir, el movimiento distal de uno o varios dientes para conseguir este espacio en la región anterior de la arcada.
En determinados casos, por ejemplo, podemos utilizar una distalización superior para corregir una clase 2. Es una herramienta que hace que los dientes ocupen un espacio en la región posterior de la arcada. Creando así un espacio en la región anterior para un posible ajuste de una clase, incluso haciendo posible ajustar una clase 3.
Sin embargo, vale la pena señalar que la distalización lleva más tiempo porque tenemos que mover todos los dientes posteriores distalmente, haciendo así espacio en la región anterior.
Otro punto importante es el límite anatómico que debemos respetar: es importante tener un espacio en la cresta alveolar en la zona retromolar para que esta distalización pueda tener lugar.
Es importante dominar la biomecánica y sobre todo el uso de miniimplantes, que es muy importante en los casos de distalización.
Herramienta de desgaste interproximal
El desgaste interproximal es un desgaste estratégico del esmalte para ganar espacio. Esta técnica sólo se lleva a cabo cuando el espacio es pequeño, ya que el desgaste no puede producirse de forma indiscriminada.
Existe un límite de una fracción de milímetro para el desgaste de cada diente. El Dr. Sérgio Cury suele utilizarla sólo en los caninos e incisivos y, aunque sean las únicas opciones, sigue siendo una fracción de milímetro.
