Empecemos por el principio. ¿Sabe cómo llevar a cabo un caso de mordida profunda? ¿Puede determinar cuándo extruir el segmento posterior o instruir el segmento anterior?
Hay algunos factores que pueden ayudarte a tratar este tipo de casos. También a dejar al paciente con una sonrisa juvenil durante mucho más tiempo
El primer paso para tomar una decisión sobre el tratamiento de la mordida profunda es la cara del paciente, y más concretamente, el componente vertical de la cara. Si el paciente es hiperdivergente, de cara larga, buscaremos la extrusión posterior.
Para ello haremos un análisis facial frontal, la regla de los tercios. Por lo tanto, si al paciente se le diagnostica un exceso vertical de la cara, debemos evitar la extrusión posterior porque acabará provocando un aumento del componente vertical de la cara. Esto empeoraría el aspecto facial de un paciente que ya tiene una situación vertical.
En cuanto a los pacientes hipodivergentes, de cara corta, priorizaremos la extrusión posterior. El objetivo será crear un aumento del componente vertical de la cara, haciéndola más armoniosa en los casos de componente horizontal y cara muy pronunciada.
Próximos pasos
Ahora debemos evaluar la sonrisa del paciente. Evaluaremos su sonrisa de forma espontánea y también forzada tomando una fotografía. Si se expone demasiada encía en la sonrisa, debemos priorizar la intrusión antero-superior.
En el artículo Dental Press 2016, los doctores Carlos Câmara y Renato Parsekian citan la toma de decisiones basada en el análisis de la sonrisa. Mostra que hasta 2 milímetros de exposición gingival es aceptable.
E incluso se recomienda dejar una tira corta de encía, porque la tendencia con el envejecimiento natural es que el labio superior baje y se vuelva más flácido.
Esto provoca una menor exposición de la arcada superior. Existe una tendencia natural de los pacientes mayores a no mostrar los dientes superiores.
Así que si se puede preservar una mayor exposición de los incisivos superiores tanto como sea posible en pacientes jóvenes, especialmente mujeres, se podrá preservar esa sonrisa durante mucho más tiempo, en la que el paciente sonríe y expone los incisivos superiores.
Teniendo esto en cuenta, es interesante dejar un poco más de exposición (sin exagerar), porque con el paso del tiempo la persona seguirá exponiendo los dientes superiores, manteniendo el aspecto jovial de la sonrisa.